martes, 2 de junio de 2009

Tú qué tan personal te la tomas?

Aunque sigo siendo lo que la política social de este país considera "joven" aunque según le convenga soy "persona económicamente activa", he de contarle al lector que en el tema cibernético me inicié hace mucho tiempo.
Si bien, no por gusto sino porque mi papá siempre se ha dedicado a "eso de las computadoras", recuerdo haber visto en mi casa hasta tarjetas perforadas; y ahí donde más empolvada está mi memoria, recuerdo ver llegar de pronto un monstruo electrónico al comedor (y eso porque no cabía en otro lado, al menos no sin ser mutilado)que evolucionó posteriormente en CPU+monitor+teclado y que eventualmente fue siendo acompañado por muchos accesorios y poco a poco ocupando, a pesar de ello, espacios más reducidos en nuestras habitaciones; hasta el glorioso día en que por primera vez entré a la página de yahoo, previa mudanza de la ya entonces PC al lugar más cercano al teléfono y abrí mi primera cuenta de correo electrónico (misma que aún existe y recibe no más que correos basura) aunque en realidad no tenía a quien escribirle.

Así como la gran mayoría de las perosonas, mi vida, sin quererlo, fue evolucionanod de manera paralela a la tecnología, pasando desde olvidar los números telefónicos porque "están guardados en mi celular", ser pionera en monografías.com, hasta manenerme informada por diferentes TIC's (incluso de que se llamaban TIC's, hasta emocionarme hasta las lágrimas al recibir una carta por correo postal.

Lo admito, en pleno clímax de la liberación femenina, me declaro dependiente de los gadgets. Peor aún, el día de hoy, la necesidad de revisar un estatus en mi cuenta de la universidad, y al no tener (poir extraño que parezca) mi computadora en mi bolso, me vi obligada a utilizar un común y ordinario "ciber" frente a la universidad. Ahí estaba yo, en una silla de plástico y con un teclado al que no le funcionaba el 70% del abecedario, una "red" que no me daba acceso a internet y un mouse que seguramente tenía influenza, descubrí lo atada que estoy a mi "computadora personal" y es que más allá de lo que de facto pueda contener, es como una extensión del cajón ese del armario que no quieres que nadie abra, no porque tenga cosas que no puedan ser vistas, sino simpemente porque es TUYO.

Así que haznos un fav0or a los dos, evita que termine nuestra amistad y mantente lejos de mi laptop, nomás porque es mía.