jueves, 29 de octubre de 2009

"El campo tiene mucho que aprender del narco"

No es que sea la nota más importante del día, es sólo que fue como la primera o la segunda que escuché y a la que le estuve dando de vueltas por varias horas, porque me parece que tiene implicaciones estructurales profuntas, pero tal vez sólo a mí me parezca; aquí les dejo, como siempre a su consideración, la opinión en la que resultó.

Calificar de irreverente, inapropiada y hasta cínica la didáctica propuesta de Jones a los campesinos mexicanos tiene sentido; pero no de irracional. Si bien es cierto que no es la mejor manera de incentivar el desarrollo en el campo, tampoco es la menos cierta.

En un gobierno en el que no se ha hecho más en contra del narcotráfico mexicano que sacar las armas, y al que se le ha declarado una irreversible guerra, es completa y absolutamente (políticamente) incorrecto evidenciar el éxito mercadológico y logístico que esta industria -al menos a ojos de los que no están cegados por la telaraña mediática nacional- ha alcanzado a costa no sólo de violentos métodos, sino también de mecanismos propios de la estructura político-social mexicana, ya sea la tan rentable corrupción, lagunas en la concesión de apooyos para programas públicos o el desgaste social de la clase baja, son finalmente factores que han sido aprovechados por los llamados "capos".

Estas declaraciones no hacen más que constatar el poco interés que las autoridades ponen a los asuntos concernientes al campo (los narcos andan bien atentos), que resulta más fácil mandarlos a aprender de quienes demuestran tan eficiente producción, distribución y modernización.

Tal vez habría que sentarnos a pensar un poco en lo desgastada que se encuentra la estructura institucional mexicana, a modo de generar programas eficientes y acciones certeras para motivar el crecimiento de este sector, que tanto potencial tiene y que se está viendo desaprovechado por la agricultura considerada parte de la economía formal.

Aunque es otro tema, cabe mencionar, que en este país hace falta una renovada política de drogas, ya lo dijo Einstein (sic) Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Pero eso es tema de otro día

Como sea, ya lo dirán los que saben; yo no soy una experta en la materia ni mucho menos, y lo que aquí se lee es sólo parte de una construcción propia a partir de lo que leo, observo y siento; en busca del #mexicoquequiero

domingo, 11 de octubre de 2009

Nunca me habÍan hecho el antidoping

Estoy en un proceso de selección para una empresa y ayer fui a mi examen médico; esperaba que me preguntara cosas como "si fumo o no", "cuántas parejas sexuales he tenido", "si padezco alguna enfermedad crónica" o "si alguna vez me he practicado un aborto"; pero no, ninguna de estas preguntas me hicieron, es más, la doctora ni se enteró de que a los 5 años tuve hepatitis... sin embargo, me entregaron un frasquito para hacerme UN "examen de orina" (nomás) y luego le pusieron una tarjetita con seis indicadores, todos se pintaron, lo que resultó significar que no esoty en drogas... gran alivio fue para mí entonces no haber encontrado las píldoras a base de cafeína ayer por la mañana y tener que recurrir al te verde para despertar del letargo correspondiente a un sábado a las 6h30 am
Me quedo con la curiosidad de saber qué hubiera pasado si hubiera dado positivo; ¿qué es lo que sigue de un antidoping en un proceso de selección y reclutamiento?

miércoles, 7 de octubre de 2009

De mudanzas y otros desenfrenos

20 veces en 9 años, eso debe ser un récord… y si no lo es, empezaré a ponerlo como habilidad adquirida, digo, por lo menos debería tener valor curricular; hasta podría dar un skills building workshop about it


Me he cambiado más veces de casa de lo que he hecho … muchas otras cosas y si digo la verdad, soy una experta en eso de empacar la vida y llevarla a otro lado; no sé si eso al final del día me ha convertido en la persona desapegada que soy ahora, el hecho de tener tan comprometido el pensamiento con la afirmación de que “los lugares no me pertenecen”, ni mucho menos me interesa adquirirlos, la esencia de los sitios como la de las personas está en su peculiar lejanía que, sin embargo te regala un sentido de herencia en el espacio temporal.

No sé hace mucho de cosas perdidas en el armario; hace mucho que no entiendo de permanencias; hace años que no me preocupan las fachadas más de lo que me importan los interiores; hace casi una década que mi zona de comfort está en el pleno y absoluto movimiento. Hace años que esta impuesta habilidad dejó incluso de molestarme.


Tampoco es una iniciativa propia, si es verdad que ha sido en muchas ocasiones más circunstancial que planeada, esto de mudarse deja necesariamente efectos colaterales en la vida del que empaca… Como sea, aquí sigo por la vida de casa en casa y de ciudad en ciudad honrando a los antepasados gitanos y desapegándome a los lugares y a las cosas y si alguien quiere asesoría, no dude en acercarse… AQUÍ SE EMPACA Y SE TRANSPORTA EN UN FIN DE SEMANA nomás… literal y pa lo que aplique.


Por cierto, que luego les paso mi nueva dirección